Hoy en día está muy común decir “me siento deprimido”, cuando la frase correcta debe de ser “me siento triste” o “me siento de bajón”; pues puede ser un estado de ánimo debido a alguna situación específica como haber fallado en un examen, no haber llegado a tiempo a clase, no haber entregado una tarea a tiempo y bajaron puntos, etc. ¿Qué tanto se sabe sobre la depresión?, ¿por qué lo han tomado como un estado de ánimo, cuando realmente es una patología psicológica?, ¿realmente se conocen todos los síntomas que una persona con depresión padece?, ¿cómo llega a afectar la depresión en el rendimiento de la persona?

Según el manual de diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales ( DSM 5), los síntomas que se presentan en la depresión mayor, son: estado de ánimo deprimido la mayor parte del día, disminución de interés por actividades la mayor durante mucho tiempo del día y durante días, insomnio o hipersomnia, pérdida de peso, falta de energía, sentimientos de inutilidad y culpabilidad, entre otros. Estos llegan a afectar la vida intrapersonal e interpersonal del individuo que la padece. Desde el enfoque Cognitivo Conductual de la psicología; la depresión se define como un “trastorno del estado de ánimo que hace a la persona experimentar un profundo malestar”. Gómez (2021)
Gómez (2021), también menciona en su artículo sobre la Tríada de Aaron Beck, uno de los psicólogos más reconocidos en este enfoque psicológico, que la depresión se encuentra en una Tríada Cognitiva: pensamientos negativos sobre uno mismo, sobre el mundo que le rodea y sobre el futuro. Existe una distorsión sobre la autopercepción, control y satisfacción.
Ahora bien, ¿Cómo la depresión puede afectar en el rendimiento académico de los estudiantes? Debido a esta triada que presenta Beck, como bien se mencionó, el malestar interno se transmite también a lo externo y se pierde el interés por lo demás, creando dificultades para estudiar, hacer tareas, aprender e incluso ir a la universidad. Una persona que tiene depresión se le puede complicar muchísimo incluso hacer actividades de la vida diaria como hacer la cama o desayunar; mucha más dificultad si son actividades donde la responsabilidad es aún mayor.

- Es importante que cuentes con una red de apoyo; esta red no necesariamente tienen que ser cinco o diez personas, basta con una a la que le tengas confianza para poder contarle cómo te sientes y te sientas apoyado por esta persona. Ante esta adversidad, no te encuentras solo.
- Es importante que realices alguna actividad física, como caminar, hacer yoga, bailar, estirar. El ejercicio es una herramienta que ayuda a los seres humanos a generar dopamina y serotonina, neurotransmisores que están relacionados con la felicidad y sensación de bienestar.
- Haz tu cama. Suena muy sencillo, pero trata de hacer tu cama todos los días, pues esto genera en tí una sensación de bienestar, de orden y también de comienzo. No necesariamente debes hacerla al despertar, pero es importante que te tomes 5 minutos al día para que la acomodes y la pongas como a tí te gusta y como te agrade visualmente.
- Date pequeños reconocimientos. Puede ser difícil mantener las metas en claro y también la organización del tiempo. Proponte terminar una tarea y cuando lo hagas date un pequeño regalo como comprar tu bebida favorita, ir por un postre, comer algo rico. Tú eres merecedor de premiarte a tí mismo por aquellos avances que has logrado y eso te ayudará a demostrarte las capacidades que tienes.
- Divide las actividades en pequeños pasos. Puede que cuando te dejen muchas tareas o proyectos te sientas abrumado por todo lo que tienes que realizar y por el tiempo. Sin embargo, también es probable que sepas qué es atrasarte en un proyecto, sentir frustración y luego sentir ansiedad porque piensas que no te queda tiempo suficiente para terminarla. Así que, como ya sabes que eso te causa malestar, ordena los pasos o avances que deseas lograr día a día, para que sientas que vas progresando y caminando poco a poco. Esto también te motivará a que sigas persistente en tus proyectos y logres terminarlos de forma adecuada. Reduciendo tu malestar por dejarlo para último momento.
- Trata de manejar una rutina. Para que te sientas en orden, con una mente más clara trata de mantener una rutina de tu día para que puedas cumplir con tus metas y propósitos diarios que te propongas. Las rutinas te ayudan a mejorar tu ritmo a lo largo del día y también te ayuda a mantener en mente qué es lo que debes de hacer y cumplir.
- ¿Tienes algún hobby que dejaste? Retómalo. ¿No sabes qué actividades te gustan hacer? Aventúrate a descubrir qué te gusta y qué quieres hacer. Es importante que tu atención no solamente esté enfocada en una cosa, sino que logres experimentar y esto te ayudará a conocerte más a ti mismo y también a poder darte un espacio personal que mereces tener. Tómate tus descansos de la presión académica, pero ten cuidado que esto no se vuelva procrastinación.

Artículo redactado por Lucía Margarita Hernández Sosa
y Diseñado por Andrea Muralles
Referencias:
American Psychiatric Association. (2013) En Trastornos Depresivos (pp. 104-127) Arlington, Estados Unidos: American Psychiatric Association.
Dahab, J., Minici, A., Rivadeneria, C. (2013). El Modelo Cognitivo de la Depresión. Ceticec Revista Cognitivo Conductual. Recuperado de: https://cetecic.com.ar/revista/el-modelo-cognitivo-de-la-depresion/
Gómez, C. (2021) Tríada cognitiva de Beck: el modelo teórico más famoso sobre la depresión. INESEM Business School. Recuperado de: https://www.inesem.es/revistadigital/educacion-sociedad/triada-cognitiva-de-beck/