Futuro Vivo

«Para que tenga vida»

 (Jn10:10)

Futuro Vivo es un programa comunitario impulsado por las Hermanas Carmelitas de la Enseñanza, que desde hace 21 años promueve en Guatemala la educación y el desarrollo integral entre las familias, en situación de vulnerabilidad social. Su área de trabajo es el departamento de Guatemala y el de Alta Verapaz, en Guatemala.

En Concepción de Las Lomas, un pequeño núcleo rural que ha sido absorbido  por el expansionismo de la Ciudad de Guatemala, el proceso de crecimiento de la urbe ha dado como resultado varios sectores en situación de vulnerabilidad y pobreza;  con todas las características de las zonas urbano-marginales de la ciudad.

La precaria economía de los habitantes de la comunidad, basada en trabajos esporádicos y de poca cualificación, no les permite cubrir las necesidades de manera digna y adecuada.

Esta situación genera problemas de malnutrición, enfermedades, explotación infantil, violencia de género y abusos. Ante la falta de oportunidades, la juventud busca una salida rápida en el consumo de drogas, en las relaciones sexuales prematuras y en la afiliación a maras.

La respuesta de Futuro Vivo ante esta realidad es la educación integral. Trabajamos con la convicción  de que la educación es una herramienta imprescindible para facilitar el desarrollo de las personas y las comunidades.

Nos identificamos antes que nada, como programa educativo, soporte del desarrollo comunitario y de la rehabilitación humana, que básicamente integra a una población que sufre marginación económica, laboral, étnica y cultural debido a causas muy diversas.

Futuro Vivo  utiliza la escuela como herramienta primordial de intervención familiar y  comunitaria.

Es por ello que donde está Futuro Vivo, siempre hay una escuela. Una escuela en donde las familias aprenden a romper los círculos de la pobreza:

• Creando oportunidades de desarrollo y productividad
• Ofreciendo educación gratuita integral y de calidad
• Construyendo soporte social para toda la familia

Nos esforzamos por  ofrecer procesos educativos, tanto formales como informales cualificados que ayude al niño, joven y adulto a  adquirir buenas bases, que le permitan, en el futuro no muy lejano,    acceder a mejores opciones laborales y sociales que le permitan romper los múltiples círculos de pobreza.