
Vivimos en un mundo rodeado de límites; paredes que separan casas, carreteras, ríos o montañas que dividen países. Desde muy pequeños aprendemos a respetar estos límites y cada vez los entendemos mucho mejor. En nuestra mente tenemos claramente definido donde empieza y termina un territorio, una casa, un cuarto o una cancha de fútbol, ya que estos son físicos y concretos.
Sin embargo, también existen algunos límites que no siempre podemos ver y esto hace que sea más difícil respetarlos. Estos se llaman límites relaciones; los cuales son importantes en cualquier relación de dos o más personas; aquí se incluye amistad, noviazgo, familiares, entre otros. Los límites relacionales nos indican un punto del cual ninguna de las personas involucradas en la relación debe atravesar. Nos indican que y a quién le compartimos datos de nosotros, que aceptamos, toleramos y rechazamos de los demás, nos ayudan a identificarnos como persona individual, reconocer quien es el YO y que las demás personas te vean como autónomo.


1.Límites claros: Existe un equilibrio entre ambas partes de la relación interpersonal, las necesidades de ambas partes se cumplen. Dentro de estas relaciones se le permite su desarrollo personal y grupal, manteniendo los roles claros. Las personas se sienten conectadas a las otras pero siendo independientes.
2.Límite difuso: No hay diferencias entre las necesidades de cada uno, no tienen autonomía. Las necesidades de las personas en estas relaciones son ignoradas por el “bien de la relación” generando estrés en sus miembros. Son personas excesivamente manipulables ya que interiorizan lo que los demás piensen, buscando complacerlos todo el tiempo. O por el contrario interferimos de forma excesiva en la vida de los demás. Ejemplo, “esta actividad no me gusta, pero para que mi pareja no se enoje no diré nada”.
3.Límite rígido: Los límites son exagerados, hay poca intimidad entre las personas y falta de preocupación por el otro. Estos límites pueden generar sentimientos de abandono y vulnerabilidad en las personas y tienden a huir de relaciones con compromisos. Usualmente no aceptamos la opinión de los demás y mucho menos un consejo, usualmente se mantiene en alerta y a la “defensiva” por miedo a que utilicen nuestras debilidades en nuestra contra, por lo que nos alejamos de los demás. Ejemplo, “tengo más de dos días de no saber de mi hijo”.
En algunas ocasiones se nos hace sumamente difícil establecer límites sanos por diversos factores, miedo al rechazo, priorizar las necesidades de los demás a las mías, excesivamente responsables en ocasiones cargamos con responsabilidades que no son nuestras, entre otras.

- Dice “no” cuando no quiere algo y “si” cuando lo quiera sin ningún sentimiento de culpa.
- Puede decir “hasta aquí”.
- Toma decisiones por mi cuenta sin dejarme manipular por los demás.
- Cuida de su intimidad.
- No permite que las personas de su alrededor le falten el respeto.

- Es importante detectar las situaciones en donde no tenemos límites.
- Recordar que al poner límites no estamos siendo egoístas.
- Siendo asertivo, poder decir lo que pienso con educación y respeto.
- Aceptar la culpa de la primera vez que ponemos nuestras necesidades antes que los demás.

- Inseguridad
- Baja autoestima
- Dificultad para saber lo que quiero
- Dependencia emocional
- Desconcentración
- Confusión

Los límites relaciones son sumamente importantes para la salud mental de las personas, nos permiten conocernos a nosotros mismos, identificando nuestras necesidades y deseos, sentimiento de libertad al poder expresar tus sentimientos y emociones sin depender de la opinión de los demás, respeto en tus relaciones interpersonales, entre otros.

Artículo escrito por: Natalie Chang Monzón, estudiante de Psicología Clínica
Referencias:
Bengoechea, M. (2016). Límites y necesidades relacionales fundamentales para el bienestar emocional . psiquentelequia, https://psiquentelequia.com/limites-necesidades-bienestar/.
Igualador, S. (2016). Poner Límites. Argensola, https://psicologiaypsicoterapia.com/poner-limites-2/.
Los límites sanos llevan a relaciones sanas. (2020). Centro de Psicoterapia, https://psicologosmbbilbao.com/los-limites-sanos-llevan-a-relaciones-sanas.
Rodriguez, L. (2020). ¿Por qué es tan importante aprender a poner límites? La mente es Maravillosa, https://lamenteesmaravillosa.com/por-que-es-tan-importante-aprender-a-poner-limites/.
Watt, V. (2019). Límites: sanos, porosos y rígidos. https://veronicawatt.com/2019/10/23/limites-sanos-porosos-y-rigidos/.