En el presente artículo fusionaré dos temas importantes, especialmente en la adolescencia y juventud; el manejo de las emociones en la vida cotidiana de las personas y, las redes sociales como medio de expresión y comunicación de nuestros sentimientos a la vez que como espacios donde nos exponemos y nos podemos mostrar vulnerables.

Manejar las emociones implica reconocer lo que estamos sintiendo, para lo cual es necesario identificar las emociones, es decir ser capaz de nombrar la emoción y encontrar la causa de la misma, lo que nos permite expresarla con los demás de una manera asertiva y positiva. Esto es lo que se conoce como Inteligencia Emocional, que son destrezas y habilidades que nos permiten hacernos conscientes de nuestros sentimientos y emociones a modo de canalizarlas de la mejor manera posible.

Por otro lado, las redes sociales se definen como aquellos servicios de internet que permiten a los individuos construir un perfil público, privado, o semi-privado dentro de un sistema interconectado en donde se puede articular una lista de otros usuarios con quienes conectarse, y que permite navegar a través de los diferentes perfiles de los demás (Boyd y Ellison, 2007).

Como consecuencia, la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2018) comienza a considerar este uso de las redes sociales como un factor de riesgo sobre la salud mental de los adolescentes.
Implicaciones de las redes sociales en las emociones
Las redes sociales tienen influencia especialmente en la población joven “nativos digitales”, ya que, las redes sociales despiertan emociones en los jóvenes, les ayuda a expresarlas, influye en la formación de la personalidad y modula la manera en que se muestran.

Si bien el uso de las redes sociales (Instagram, Facebook, Twitter y YouTube) es una nueva forma de interacción, todavía se está tratando de comprender los efectos en las diferentes poblaciones, el uso de las redes sociales es cada vez más frecuente en la vida cotidiana de los adolescentes utilizan este recurso para comunicarse y esto acaba influyendo en sus formas de interacción sumado al tiempo dedicado a su uso el cual ha aumentado, puede volverse dañina e incluso adictiva, causando aislamiento del mundo real, lo que puede contribuir al desarrollo de trastornos mentales o complicación en el manejo de las emociones.

Se sabe que muchas publicaciones refuerzan temas como; el narcisismo, el nivel y formas de vida, el estado, por lo que, han contribuido a una mayor prevalencia de diversos trastornos psiquiátricos relacionados con no saber manejar o gestionar sus emociones, entre estos se encuentran los síntomas depresivos, la ansiedad y la baja autoestima.

También vale la pena mencionar la exposición de las personas al ciberacoso, una práctica que se ha multiplicado en las redes sociales. El anonimato y la falta de privacidad y seguridad contribuyen a la propagación de la violencia, lo que empeora la salud mental de la persona afectada.

¿Cómo las manejar las emociones en las redes sociales?
“No permitir que las redes sociales manejen tus emociones”
Ser natural:
Es decir, ser lo más auténtico posible y ten en cuenta tus posibilidades y necesidades. A veces, tratamos de inflar nuestra imagen y mostrar una versión mejorada de nosotros mismos. Esto puede llevar al adolescente a una situación de ansiedad e insatisfacción muy grave.

Valoración de sí mismo/a
A través del autoconocimiento. Es importante que se tengan claras las fortalezas y debilidades, ya que, cuando se hacen comparaciones con las demás personas a través de las redes sociales no se hace de manera objetiva sino que solo se cuenta una versión de la vida, sin la parte negativa.

No buscar la perfección:
No mostrarse perfecto, ser capaz de mostrar los puntos débiles sin miedo. El perfeccionismo es una actitud que mueve a mejorar indefinidamente y no permite dar nada por terminado. Está relacionado con la falta de confianza y de seguridad en uno mismo.

Recibir la información de forma relajada:
Se tiene que entender que no se puede estar en todos los sitios, ni que todo gira en torno a uno mismo. No se puede asimilar toda la cantidad de información que se genera en un día. De igual manera, es físicamente imposible que los adolescentes puedan hacer todo lo que hace su red de contactos. Es bueno estar informado pero no es necesario hacerlo o saberlo todo para ser feliz.

Como conclusión, considero que el manejo de las emociones en la vida cotidiana es un proceso complejo que se complica aún más en el medio virtual, en un mundo desconocido donde se abren miles de posibilidades y se muestra una variedad de facetas y matices que complica aún más las emociones y sentimientos, especialmente en la adolescencia y juventud por ser etapas de la vida más vulnerables. El reto es aprender a distinguir qué es lo verdadero, lo cierto de todo lo que muestran las redes.

Referencias
Rodríguez, V. (s. f.). Las Redes Sociales de Acuerdo Con Boyd y Ellison. SCCRIBD. Recuperado 17 de junio de 2022, de https://es.scribd.com/document/380113376/Las-Redes-Sociales-de-Acuerdo-Con-Boyd-y-Ellison
Goleman, D. (1995). Inteligencia Emocional. Editorial Kairós. España.
Articulo escrito por: Kristel Noemi Ochoa López