¡No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy!

¿Te has sentido sin ánimos de trabajar o de hacer alguna actividad?

Puede que en alguna ocasión hayas tenido el deseo de dejar para después esa actividad que debías hacer, a eso se le llama procrastinación y es definida como la preferencia de aplazar el inicio o finalización de una actividad específica, porque te genera molestia, incomodidad o estás indispuesto (Ferrari et al.), o también puede ser vista como el acto voluntario de retrasar una actividad aunque estés consciente de sus consecuencias (Steel, 2007)

¿Cuáles son las causas de la procrastinación?

Según la psicóloga Paula Cañeque (2015), es importante que conozcas que lo ocasiona, pues no todos los procrastinadores son siempre los mismos, o se generan por las mismas razones, y saber el origen te ayudará a combatirla. Acompáñanos a ver cinco de los principales problemas que originan la procrastinación:

Tener miedo al fracaso: “para no hacerlo bien, prefiero no hacerlo”, estos son pensamientos que frecuentemente se meten en nuestra mente. Normalmente se deben a la falta de autoestima y a una baja tolerancia a la frustración.

Sentir frustración: esto pasa cuando las actividades a realizar no te parecen atractivas, útiles o necesarias, independientemente de que estés obligado o no a realizarlas.

Estar  indeciso: sucede cuando tienes dudas en cómo realizar una actividad o tarea que te ha sido asignada y optas por aplazarla. 

Administrar mal tu tiempo: se da cuando dejas las cosas para último momento, cuando ya no te queda más remedio que  dejar y entregar una tarea mal realizada, por tu inadecuado manejo del tiempo.

Te compartimos algunos tips para dejar de procrastinar y acabar con uno de los principales enemigos de tu productividad, basados en lo indicado por Nadal (2007). 

– Aplica la regla de los dos minutos: Quítate de encima las tareas cuanto antes, realiza tu tarea en dos minutos o menos, aunque no sea prioritaria o urgente, realízala de una vez.

– Evita distracciones: ¿Te entretienes con tu teléfono, actualizando Facebook, Instagram o con algo tan simple como abrir la nevera a cada dos minutos? Existen dispositivos o aplicaciones que te ayudan a silenciar las notificaciones de tu celular, mientras trabajas o realizas alguna actividad, puedes colocar tu teléfono en modo avión cuando trabajas o utilizar gadgets como  Saent que te ayuda a mantenerte concentrado en una actividad específica, bloqueando distractores en la red o Fidget Cube, que te ayuda a liberar estrés presionando botones y ruedas que no activan nada, solo es para que puedas tocar o tener algo en las manos sin distraerte y poderte concentrar. 

– Haz las cosas de una en una: Divide las tareas grandes en pequeñas, realizalas paso a paso, comenzando por lo más simple y finalizando con lo más complicado.

– Fija pasos inaplazables: Es bueno que te propongas fechas límites y que sean improrrogables para ti, sino tienes una fecha definida todo se volverá abstracto en tu mente y corres el riesgo de dejarlo para más tarde, lo que puede puede traerte consecuencias no deseadas.

– Terminado es mejor que perfecto: Puedes estancarte cuando te pides demasiado a ti mismo, es bueno mejorar siempre, pero poco a poco, no te exijas tanto de una sola vez. Tu percepción es diferente cuando ves que tienes tres tareas bien realizadas, que cuando sientes que tienes una perfecta y dos sin empezar. 

– Gestiona tu energía, no tu tiempo: Es necesario que localices los momentos del día en los que rindas más o que tu sientas que tienes más energía, que te sientes más animado o despierto para hacer alguna actividad. 

– Deja de leer listas: Esto podría ocasionar estrés al momento de ver todas las actividades que tienes que realizar, mejor concéntrate en las más fáciles primero y luego las demás paso a paso. 

A continuación, te presentamos un video de Las 6 claves de Harvard para dejar de procrastinar (2017), donde se dan a conocer de qué se trata, como generar hábitos de estudio, salud, relaciones interpersonales y laborales, reflexionando sobre las consecuencias que puede causar, descubrir las cosas que te retrasan, entre otras.

Tienes el poder de decidir no procrastinar, usando los tips que te compartimos y recuerda que “lo que se aplaza no se evita”.

Tomás Moro.

Referencias: 

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